Bodega

Una bodega una familia.

Bodegas San Pedro no es solo una bodega, es un proyecto de familia con el que expresamos nuestra manera de vivir la tierra y el vino, de disfrutarlo y compartirlo.

Trasmitimos algo muy sencillo, historia, tradición y vanguardia que se unen para ofrecer caldos de Rioja únicos y con carácter.

Los viticultores, trabajo y respecto.

Con trabajo y respeto nuestros viticultores cuidan de la viña realizando una viticultura respetuosa con la vid, en la que prima la calidad de la uva.

Viñedos

Una Tierra, un paisaje, una historia.

La Rioja, tierra de la viticultura y de prácticas vitivinícolas arraigadas, dibuja un paisaje único y excepcional en el que la tempranillo y la viura aportan elegancia, suavidad y aroma a nuestros vinos.

Barrancos, laderas y terrazas altas dibujan la geografía de Bodegas San Pedro. Las 1.100 hectáreas en propiedad se extienden desde el valle del Ebro, a 400 metros de altitud, hasta zonas más elevadas en dirección al alto de San Antón a 640 metros de altitud. Nuestras fincas bañan los municipios de Nájera y Cenicero.

Los suelos divergen: mientras que en las fincas del valle del Ebro la tierra es arenosa, más arriba las vides de más de 60años arraigan en terrenos arcillosos, calcáreos y de cantos rodados.

La vendimia, cuidado, selección, esfuerzo e ilusión.

Durante el año nuestros viticultores cuidan de la viña realizando una viticultura respetuosa con la vid, en la que prima la calidad de la uva. Una vez alcanzado su momento de esplendor hacia mediados de septiembre, se inicia la frenética actividad de la vendimia.

Esfuerzo e ilusión comienzan a bañar nuestros viñedos con el ajetreo en los caminos, el trabajo de las familias vendimiando y los tractores con sus remolques haciendo de esta época un momento glorioso e ilusionante sacando de la tierra la promesa del vino.